LOS CALZONCILLOS
Esta mañana, me quito el pijama y al ponerme el calzoncillo,
levanto una pierna en equilibrio, últimamente voy notando que el equilibrio
cuesta mantenerlo, el truco es hacerlo rápido para que el equilibrio sea corto,
hay que levantar la pierna hasta la altura del calzoncillo, soportado con las
dos manos para abrir la pernera por donde hay que meter el pie, y encorvarse lo
más posible, para que la pierna tenga que subir lo menos posible hasta el hueco
por donde debe meterse.
Tras un par de intentos, con sus tambaleos para mantener el
equilibrio, la pierna pasa.
Ahora viene la segunda pierna, parece lo mismo pero no, el
calzoncillo no puedes desplazarlo buscando el pie, está sujeto a la pierna
sobre la que tienes que hacer el equilibrio, y el movimiento debe ser mucho más
preciso.
Me concentro mentalmente y a la de tres, subo la pierna
mientras las dos manos abren el calzoncillo. Empiezo a relajarme al ver que el
pie entra por su sitio…. ¡AHHH! El pie se atasca, el dedo gordo se ha
enganchado en la abertura por donde debe salir el miembro viril para hacer pis,
el tambaleo intentando sacarlo se agrava, me caigo…. ¡UFFF! Por suerte caigo
sobre la cama.
Habrá que tomar precauciones, hace ya algún tiempo que cuando navego y tengo que desplazarme por cubierta, lo hago a gatas, ha llegado el momento de ponerse el calzoncillo sentado en la cama, no pasa nada, lo importante es seguir navegando y con los calzoncillos puestos.
2/10/2023 José Manuel
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